Si bien es cierto, las sociedades offshore no son malas en su constitución, el caso de los Panamá Papers alerta sobre los riesgo de que dinero ilícito financie las campañas electorales, señaló el especialista.
Por Tania Elías. 09 mayo, 2016.Las sociedades offshore no son malas en su constitución, aclara el doctor Percy García Cavero. Señala que el caso de los Panamá Papers, que hace referencia a estas empresas, ha tocado de forma indirecta a la política peruana y pone sobre la mesa la necesidad de controlar el financiamiento de los partidos en la campaña. Considera que una agrupación nacional debería decir No a ese apoyo ‘oscuro’. Además, es momento que la SUNAT intervenga.
“Todo ciudadano en el Perú, como persona natural o jurídica, está obligado a rendirle cuentas a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT). Todos menos los partidos políticos, a pesar de ser considerados persona jurídica”, refiere el docente de la Facultad de Derecho de la UDEP, doctor Percy García Cavero.
Si hubiera una ley que permitiera el control a los partidos políticos, para conocer de dónde vienen los fondos de campaña, el país no sentiría luego ese desencanto por sus autoridades, como ocurre cuando se ve a un expresidente Alejandro Toledo, respondiendo por el dinero de dudosa procedencia que recibió la empresa que su suegra, Eva Fernebug, fundó en Costa Rica.
“Ecoteva es una sociedad offshore”, señala el reconocido penalista. Aclara que crear este tipo de empresas no es en realidad un delito, pero se puede hablar de legal o ilegal por el fin para el que fue constituida.
“Puede ser que se creen para proteger un dinero ante la posibilidad de que un gobierno no brinde las garantías de respeto a la propiedad privada, o por un tema de seguridad: no quiero que me secuestren o extorsionen… Hay variedad de usos lícitos, pero también hay quienes las crean para realizar acciones de evasión de impuesto o defraudación tributaria, o recibir dinero de acciones delictivas… eso es lo negativo”, dice.
En el caso de esta empresa, se investiga a Alejandro Toledo por lavado de activos porque la sociedad offshore (Ecoteva) recibió 5 millones de dólares. Aunque el empresario Joseph Maiman asegura que el dinero es suyo, García Cavero señala que al parecer no lo es. “¿De dónde proviene, de actos de corrupción o de fondos de campaña no declarados que fueron donados?”, se interroga.
Los Panamá Papers
En la difusión de los Panamá Papers, que da a conocer documentos sobre constitución de empresas offshore en países donde la regulación tributaria es mínima y en los que no se exige explicación por la procedencia de los dineros, se menciona a Jaime Yoshimama, uno de los principales aportantes de la campaña de Fuerza Popular, al igual que a familiares y amigos.
“No se puede hacer acusaciones temerarias sobre la procedencia de ese dinero, pero de cara a un proceso electoral que requiere transparencia, hay que pensar en que si uno de tus principales aportantes está vinculado a sociedades offshore, hay una pregunta importante: de dónde son los fondos que te está dando como apoyo. Si provinieran de dineros no declarados que han evadido impuesto, o peor aún fueran de procedencia delictiva, generaría un problema muy importante en el tema de la transparencia que requieren las campañas electorales y los efectos de llegar a un gobierno”, menciona.
Agrega que la lección de los Panamá Papers en el Perú es que necesitamos una regulación y mecanismos de control de la limpieza de los fondos de campaña que utilizan los partidos políticos. “Tenemos una regulación y normativa bastante flexible y mala; dineros del narcotráfico, de la corrupción de organizaciones criminales, puede terminar financiando campañas políticas y generando compromisos políticos. No digo que sea así, pero el riesgo es muy alto”, anota.
Explica que en países de Europa, los partidos políticos tienen la obligación de nombrar a un oficial de cumplimiento, persona que se encarga de vigilar que no se realicen actos de participación en lavados de activos pero que también detecta actos que podrían constituir lavado de activos, y lo informan a la Unidad de Inteligencia Financiera.
“Si eres un partido político y viene un tipo que te ofrece dinero, debería darse a conocer; si resulta sospechoso, eso hará que la UIF encienda las luces de alerta y decida ver más allá y garantizará la transparencia de los partidos”, indica.
Además, también en otros países, los partidos tributan. “Si en el Perú, las agrupaciones políticas tributaran, todo tendría que ser contabilizado y supervisado por la Sunat, que haría fiscalizaciones obligando a que el tesorero realice las declaraciones correspondientes. Si ese dinero no se declarara, el partido estaría cometiendo un delito de evasión tributaria y tendría que ser sancionado”, sugiere.